No sé cómo acabará todo pero hay cosas que ya han ocurrido. Por ejemplo, y aunque las criptos fueran una estafa piramidal como sostienen muchos, para serlo no cumple un precepto de la estafa piramidal al más puro estilo Theranos o Madoff. En ambas estafas existía un requisito imprescindible como es el silencio o secreto del plan.

Ahora, muy al contrario, los medios y las redes viven en abierto la batalla por el futuro de las criptodivisas.

El punto central de una estafa piramidal es que necesitas el dinero de más y más inversores para que los retornos se mantengan. En el caso de bitcoin, por ejemplo, sería que alguien que compró un bitcoin por 100 euros hace años y ahora lo puede vender por 30.000 porque alguien se lo compra. La apuesta de los anticripto es que eso acabará pasando.

Por supuesto que puede pasar, pero de momento no se da.

El divulgador Hank Green lo explica bien en El País “Si tienes 1.000 copias de una primera edición que a nadie le importa pero de repente el autor se vuelve súper famoso y alguien compra una de ellas por 1000 dólares, no solo tienes 1000 dólares, tienes un millón. Es riqueza que de repente comenzó a existir. Así es como funciona la bolsa. Y cripto es así, excepto que no hay ningún activo vinculado a la moneda”.

Green responde a propósito de la fortuna del célebre inversor Warren Buffett quien acaba de superar los 100.000 millones de dólares tras 60 años de carrera. Así se pregunta ¿quién ha superado también esa cifra? El fundador de Binance, un intercambiador de cripto, fundado en 2017. “La cantidad de riqueza que ha sido creada en cripto, de un día para otro, no tiene precedentes en la historia humana y tendrá ramificaciones salvajes durante décadas”. Esto será verdad aunque las criptomonedas no duren mucho más.”

No está claro si han “creado” o “capturado” o “generado” ese dinero. Pero hay muchos milmillonarios hoy con nuevos intereses. Aunque no nos guste.